La bendición
Ese día que llovía y había oscurecido encontró a un papá
esperando a su hija en la parada del autobús, se saludaron y se fueron del
brazo hacia su casa...
Se acordó de cuando le dabas la bendición, cómo le encantaba
que lo hicieras. Cuando dejaste de estar, su mamá continuó haciéndolo, por ti,
por ella y por los dos, en un gesto que se traduce en un "que Dios te
cuide mientras no pueda hacerlo yo"
A ella se le había quitado lo católica poco después de que
decidieras dejar de verla, sin que esto resulte coincidencia, solo pasó, sin
embargo, la bendición de mamá resultó mas que suficiente y efectiva todo ese
tiempo que no estuvo la tuya.
Tu te fuiste pero Dios no, por eso ella ahora confía en
enviarte el mismo mensaje a donde quiera que te encuentres: Que Dios te
cuide mientras no pueda hacerlo yo.
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