Eso de enamorarse...

Algunas voces de la opinión común han dicho que el enamoramiento es un estado temporal, breve y apendejador, estoy de acuerdo, y creo que la brevedad no se etiqueta en 5 días o tres meses de miel y ni siquiera de cursierías como eso de las mariposas, total no importa la duración, importa lo que queda después de ese torbellino.

No se cómo se le llama a ese estado en el que simplemente encuentras un lugar, temporal por supuesto porque creo que nada es eterno ni tuyo, pero ahí te apapachas y te acomodas un rato, un rato que no cuentas con fechas de aniversario ni con regalos comunes para aparentar galantería o interés, ese rato en el que solo disfrutas de los abrazos, las loqueras y las sonrisas, un rato en el que estas a gusto y no quieres irte de ahí y mucho menos temes al final, estas tan bien que no te preocupas en el tiempo, no limitas, no perteneces a alguien, solo lo vives, lo sientes de día y de noche, sigues tu vida, con tus gustos y actividades, pero ahora sabe mas buena, como si le hubieras agregado una nueva hierba de olor a la receta, antes no sabía mal pero ahora agarró una consistencia diferente que te deleita.

Se trata de un lugar en el que mantienes los pies firmes en el piso, pero no te impide treparte a un paracaídas de vez en cuando, aprender a dar el brinco, abrir los brazos, sentir ráfagas de aire en la cara, sonreír con la adrenalina, prepararte para saber caer, tener en cuenta que podrías morir.

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